Costa Ballena, ante el dilema histórico de mantener su estatus de calidad

Este sábado se decide en asamblea extraordinaria la disolución de la EUC

Los vecinos del complejo de Costa Ballena tienen este sábado una cita trascendental. Van a decidir qué modelo de urbanización quieren: Si convertirse en una barriada más de Rota, o apostar por el plus de calidad que el complejo tuvo hasta hace un par de años cuando aterrizó un nuevo consejo rector, que ha llevado al desastre a una entidad que navegaba con solvencia y atendía sus obligaciones con desahogo.

Gregorio Macho, al frente de la recién creada Asociación de Vecinos Río Albero, explica que la asociación “ha de ser neutral; son los vecinos los que tienen que decidir sin tener ninguna coacción por parte de asociaciones, ayuntamiento, ni opiniones de nadie. Estamos por el bien de Costa Ballena, y tienen que decidir los propietarios”, concluye.

El casi medio centenar de representantes vecinales que están convocados a la asamblea tendrán que dilucidar un futuro, que a todas luces resulta complejo, máxime si se tiene en cuenta la pesada losa de deudas que arrastra la entidad.

Si los vecinos se inclinaran por la desaparición de la EUC, ésta tendría que liquidar su patrimonio y abonar las deudas pendientes, entre otras, la que mantiene con EULEN, que en caso de resultar la sentencia condenatoria, como se prevé, el montante por sí sólo superará el millón de euros. Las fuentes consultadas por este periódico mencionan que en caso de disolución, los vecinos se enfrentarán a una cuantiosa derrama para poder sufragar sus deudas y “enterrar” la EUC, requisito además imprescindible para su disolución.