Nota de Redacción: Reproducimos a continuación el artículo de opinión enviado por la Asociación de Vecinos Río Albero. Este periódico no responde de las afirmaciones vertidas en las colaboraciones que publicamos, ni tiene porqué coincidir, en todo o en parte, con el contenido de las mismas.
Crónica I
En ningún escenario posible, se hubiera imaginado la cúpula de la EUC que todo acabaría como está a punto de acabar. Nada les hacía presagiar en el fervor (hervor) de aquellas bulliciosas Asambleas del 2010, que tanta euforia se tornaría en la soledad de los malos tiempos que diría Horacio. Pero nada hay tan tozudo como la realidad, y nada tan real como el refrán que pronostica “quien mal anda, mal acaba”. Porque, como veremos a continuación este Consejo de la EUC, nacido en diciembre de 2009, tuvo un mal comienzo. Veámoslo:
Primer semestre de 2010. ARDE COSTA BALLENA. Las insinuaciones tendenciosas (referidas principalmente a la devolución del IVA y al blindaje del EXGERENTE) y los desmanes verbales de la nueva cúpula de la EUC, con la aprobación y hasta aplausos de quienes, democráticamente, la han aupado al puesto que ocupa, intentan vapulear y arrastrar por los foros a su servicio a los anteriores gestores.
Una soberbia y autosuficiencia infinitas llevan a dicha cúpula a no aceptar el convenio con el Ayuntamiento, mediante el cual éste aportaba ingresos a la EUC. Esta decisión termina ahogando su economía y, en definitiva haciendo cargar sobre los vecinos todos los déficits.
El descontento y el natural sentido de su propia dignidad empujan al colectivo de trabajadores a levantarse en huelga, ante las amenazas y provocaciones de los nuevos “MANDAMASES”.
La basura infecta peligrosamente las calles y algunos puntos neurálgicos del complejo.
En los medios de comunicación externos, incluso a nivel nacional, la imagen tradicionalmente pacífica y casi idílica de Costa Ballena se cambia por la imagen de una comunidad humana en ascuas, con la consiguiente pérdida de prestigio y cuanto esta pérdida acarrea.
La llegada de la primavera, al tomar muchos vecinos contacto con la realidad que desde lejos desconocían, incrementa el malestar existente con lo que la convivencia empeora.
Desde las páginas de los propios medios de la EUC, apenas se deja de cargar contra todo lo que no esté a su favor.
Sin que en estas líneas nos mostremos de acuerdo con la actuación del Ayuntamiento de Rota, referidos a Costa Ballena, obviamente, antes al contrario muy en desacuerdo con su gestión y postura en los asuntos de Costa Ballena, denunciamos como un despropósito injustificado la repetida acusación pública de SATRAPA que se hace sobre el Alcalde. Si la EUC ofende publica e impunemente al Alcalde, ¿por qué razón un vecino cualquiera de Costa Ballena no puede ofender igualmente al Presidente de la EUC?. Se han abierto las puertas a la locura colectiva.
A lo anterior sumamos el hecho sin sentido de no cumplir con lo estipulado en los estatutos. No comprendemos como el asesoramiento jurídico existente consiente algunas decisiones tomadas.
Y llegó el verano. El verano actúa “de oficio” como la marea que refresca el sofoco. Pero aquel verano siguiente al primer semestre de esta nueva EUC, el verano apenas camufló los conflictos desatados y cuando sobrevino su inexorable final, el paréntesis se cerró y todo siguió agravándose como mostraremos en los próximos comunicados.